martes, 30 de octubre de 2012

Recuperación de la Democracia. A 29 años de la elección del 30 de octubre de 1983.

30 de octubre de 2012.


En Argentina hoy se conmemora el aniversario de la elección presidencial que marcó el inicio de la recuperación democrática. Se cumplen 29 años de aquella elección del 30 de octubre de 1983.
La fórmula Rául Alfonsín y Víctor Martinez del Radicalismo se impuso a la del Partido Justicialista.
Hoy tuve la satisfacción de entrevistar a un protagonista de aquel momento histórico, Victor Martinez, ex vice presidente de la Nación.
Les dejo el link con la entrevista

Entrevista al ex vicepresidente de la Nación, Víctor Martinez.

lunes, 13 de agosto de 2012

Se presentó el Documental de Moisés de Lebensohn en Mar del Plata



El IML junto al Instituto Igualdad Más Democracia, la Regional Mar del Plata de la Franja Morada y la Juventud Radical presentaron el viernes 10 de agosto en el Aula de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata el documental sobre la vida de Lebensohn.

Se trata de un cortometraje inspirado en el libro Moisés Lebensohn, el hombre que pudo cambiar la historia del ex Diputado Nacional, José Bielicki, quien compartió un panel con su realizador, Leandro Querido y el Presidente del Instituto Moisés Lebensohn Hernán Rossi y fueron presentados por organizador del acto, el Concejal de la UCR, Maximiliano Abad.
Precisamente, Abad destacó “la importancia de rescatar a Lebensohn, un hombre de vital importancia para el radicalismo nacional, pero fundamentalmente para el bonaerense. Lebensohn nació en Bahía Blanca y actuó políticamente en la ciudad de Junín, de la cual fue Concejal”, señaló.
Rossi, a su turno, dijo que “la vigencia de Lebensohn, de su pensamiento y de su obra pública, estableciendo un puente entre quienes lo conocieron -el video cuenta con importantes testimonios- y la significación que tiene para las generaciones más jóvenes, quienes tienen hoy el desafío de seguir construyendo un radicalismo popular”, expresó.
Querido hizo hincapié en la “necesidad de fortalecer la presencia del radicalismo en la historiografía argentina”, al tiempo que destacó que “la importancia de hacerlo en formatos atractivos para las nuevas generaciones, fundamentando así la idea de contar la vida de Lebensohn mediante testimonios audiovisuales”, exclamó. Finalmente, Bielicki, “rescató el testimonio de varios de los protagonistas del material audiovisual, contemporáneos a Lebensohn”, al tiempo que resaltó su figura, afirmando que “todo hubiera sido distinto en la dura historia argentina del siglo XX, si Lebensohn no hubiera muerto tan prematuramente. Estas razones, su sentido ético, su profunda vocación por los derechos sociales y pasión por lo nacional, le dan plena vigencia a Lebensohn hoy, como contracara de la mentira, corrupción, desprecio por las instituciones que hoy lleva a la República al desbarranco”, finalizó el autor.

Más información en la web del IML

martes, 7 de agosto de 2012

El río y la muerte.



El río y la muerte.


En un pueblo de los adentros de un México machista y prepotente dos familias se disputan no se sabe bien qué; hay, sin dudas, una causa original pero ya nadie la tiene presente; pelean, se vengan, se matan, y se vuelven a matar porque sobre ellos se ha impuesto una rutina de odio implacable.

El río y la muerte es el título de una película de uno de los realizadores más importantes del cine de todos los tiempos, se trata de Luís Buñuel. Filmada en 1954 relata la particular costumbre de los habitantes de este pueblo de matar por nada. Y allí está la figura de un ancho río que separaba ese pueblo de odio de un monte tupido y virgen. La costumbre indicaba que había dos maneras de llegar al monte: vivo o muerto. El que era asesinado atravesaba el río como protagonista de una canoa negra de sepelio, el que mataba debía cruzarlo a nado para perderse definitivamente entre la vegetación. Todos mataban pero nadie ganaba, era la muerte o la desolación; aún conociendo las irremediables consecuencias todos mataban.

Por las costas rioplatenses dos familias políticas han decidido trasladar al resto de la comunidad su odio y prepotencia. Mueven todas sus piezas con la intención de destruir al otro. Una familia tiene un discurso más belicoso, la otra presenta otro de tono, en apariencia, componedor pero que a todas pruebas es falso y capcioso.

El resto de la comunidad fue tomando partido. La presión que estas dos familias ejercen hacia abajo obligan a muchos a decidirse: de un lado o del otro. De esta manera la violencia y la prepotencia se incrustaron en las charlas y en las acciones de gran parte de la sociedad; casi todos asumieron como propia una disputa que les era ajena.
Otro sector de la sociedad trató de permanecer al margen pero el combate fue tan grande que no tardó en meterse de prepo en sus vidas.

Y así pasaron los años y muchos logros que esta pequeña sociedad había logrado alcanzar antes de que toda esta guerra comenzara se fueron perdiendo.
Todo empeoró cuando una de las familias, al frente del gobierno de la Nación, decidió orientar todos sus recursos en un ataque furtivo a la familia que gobernaba la Ciudad.
Esta decidió también atacar con todo lo disponible a mano, y en vez de gestionar se propuso reemplazar a la familia que gobierna en la Nación en unas distantes elecciones.
Un día la Ciudad y la Nación pelearon tanto que todo se paralizó. Ningún habitante pudo ir a trabajar, ningún niño pudo ir a su escuela.
Un odio atiborrado de pequeñas y grandes complicaciones se apoderó de los habitantes de ese pequeño pueblo. Ese día se produjo un cambio que pasó casi inadvertido para las dos grandes familias. Ese día los habitantes entendieron que pueden aspirar a más, que pueden ser ciudadanos pero que para que eso ocurra deberán dejar de asumir disputas ajenas como si fueran propias.

Y fue ese día en el que se selló el destino inmediato de estas dos familias; era solo cuestión de tiempo, ambas debían cruzar el río empujadas por la lucidez de una comunidad que cambió, que no quiso perecer.

Poco importa si lo atraviesan a nado o en una negra canoa, el final de los que odian siempre será el mismo.       

martes, 3 de julio de 2012

El mulato en alpargatas y camiseta visita al presidente.


Yrigoyen en la anécdota de un Conservador.



Por Leandro Querido.
Politólogo UBA.


Son muchos y buenos los libros que se ocupan de este político que habiendo nacido a mediados del siglo XIX le tocó gobernar la nueva Argentina de los comienzos del siglo XX.
Puedo destacar en este sentido el de Osvaldo Álvarez Guerrero, el de Horacio Oyhanarte, Manuel Gálvez o el clásico libro de Félix Luna como así también el aporte de Moisés Lebensohn o los recientes trabajos de Aracelli Bellota y Marcelo Padoam, este último libro titulado “Jesús, el Templo y los viles mercaderes”.
Pero en esta oportunidad me voy a quedar con un libro escrito por un hombre muy representativo del denominado Orden Conservador, se trata de Carlos Ibarguren Uriburu.
Me topé de casualidad con sus memorias escritas, “La historia que he vivido”. Estaba colaborando en el libro de Hugo Chumbita, “Hijos del país, San Martín, Yrigoyen y Perón”, cuando lo encontré en una librería de viejo en la Avenida de Mayo.
El autor fue un salteño que nació en 1877 y murió en 1956; observó y describió con lucidez el proceso de la Revolución de 1890, también le aportó contenido a los gobiernos conservadores de su época cuando le tocó ser funcionario, en este sentido podemos destacar su gestión al frente del Ministro de Justicia del Gobierno de Roque Sáenz Peña entre otros cargos.
Como testigo de los cambios que se dieron en el país, y que tenían que ver con la democratización de los derechos políticos, supo dejar entrever lo que sentían sus pares, los liberales y conservadores, ante el avance de un gobierno para ellos ajeno.
 
Desde 1862 a 1916, es decir durante 54 años, gobernaron la Argentina de espaldas al pueblo, su fórmula era simple: derechos civiles para todos, derechos políticos para pocos. El Estado estaba manejado por sus dueños, por los dueños de la tierra, la banca y el comercio.
Cuando Hipólito Yrigoyen encabezó la lucha contra el “Régimen” se le achacaba desde el gobierno que no tenía programa; el contestaba que su programa era el cumplimiento de la Constitución, y así consagrar el mandato de los independentistas de Mayo.
Los conservadores entendieron que la “chusma” no podía gobernar; distintos trabajos seudociéntificos de esta época, signada por un agresivo positivismo, aseguraban que la muchedumbre era inmadura y que no podía ejercer el derecho al voto. Se encontraba esta en un estado casi adolescente y debido a ello necesitaba de una suerte de tutores políticos. Lo cierto es que el avance del movimiento popular que encabezaba Yrigoyen era considerado como un atentado contra las buenas costumbres y la tradición. Nuestro país fue concebido por las distintas facciones conservadoras como una empresa privada que debía tener gerentes con buena llegada a las casas matrices, es decir a los países del primer mundo, sobre todo a Gran Bretaña. El Modelo Agroexportador comenzaba a dar sus primeros pasos allá por fines de la década del 70 del siglo XIX y nada debía atentar contra su futuro alentador.

A principios del siglo XX Hipólito Yrigoyen consolidó el primer partido político moderno de nuestro país; lo hizo en soledad, al margen del calor estatal y para ello se valió de una conducta irreductible que se vió plasmada en la revolución de 1905. Los diarios de la época soslayaron este suceso y solo publicaron los dibujos de los “goalkeepers”del fútbol inglés del momento.

Todo esto fue observado por Carlos Ibarguren. Luego de la reforma electoral de 1912 la Unión Cívica Radical comenzó su marcha hacia el triunfo electoral de 1916.
Cuando esto sucedió los conservadores tuvieron la sensación de que el Estado, su casa, había sido tomada. Para ellos el radicalismo era una suerte de movimiento “okupa”.
Las instituciones rápidamente cambiaron su fisonomía y así lo confirma la anécdota anunciada. Carlos Ibarguren, ya desplazado por el gobierno radical, le solicitó una entrevista al presidente Hipólito Yrigoyen que rápidamente fue otorgada.
Cuando este ex funcionario llegó a la Casa Rosada ingresó por un pasillo que lo llevaba al despacho presidencial. En el vestíbulo se encontró con este paisaje: “El espectáculo que presentaba la casa de gobierno, a la que yo no iba desde hacia varios años y que observé al pasar por salas y pasillos, era pintoresco y bullicioso. Como un hormiguero la gente, en su mayoría mal trajeada, entraba y salía hablando y gesticulando con fuerza, diríase que esa algarabía era más propia de comité en vísperas electorales que de la sede del Gobierno. Un ordenanza me condujo a una sala de espera, cuya puerta, cerrada con llave, abrió para darme entrada y volvió a clausurar herméticamente. Vi allí un conjunto de personas de las más distintas cataduras: una mujer de humilde condición con un chiquillo en los brazos, un mulato en camiseta, calzado con alpargatas, que fumaba y escupía sin cesar, un señor de edad que parecía funcionario jubilado, dos jóvenes radicales que conversaban con vehemencia de política con un criollo medio viejo de tez curtida, al parecer campesino por su indumentaria y acento”.
Ibarguren estaba impactado, sorprendido por la decadencia en la que se encontraba “su” casa al poco tiempo de haberla entregado. Ahora bien, esta anécdota sirve para dejar en claro que el cambio que representó el radicalismo, a través de la figura excluyente de Hipólito Yrigoyen, fue político pero por sobre todas las cosas cultural y social.
Un cambio de época que no todos pudieron comprender y que significó el inicio de la democratización de nuestro país en un sentido amplio del término. 

     

lunes, 25 de junio de 2012

Lugo al desnudo.



Por Leandro Querido.
Politólogo UBA.


Mucho se dijo y mucho se dice con relación a lo sucedido en el Paraguay.
El debate constitucional, procedimental, de a poco le cede lugar a otro tipo de cuestiones; por ejemplo, las concernientes a la necesidad de construir poder político propio.
Fernando Lugo ganó las elecciones presidenciales del 2008 siendo un outsider de la política, un hombre sin partido político, prácticamente sin antecedentes políticos.
Alrededor de su figura se conformaron una serie de partidos menores que, si bien terminaron con la hegemonía de más de 60 años de la Asociación Nacional Republicana-Partido Colorado (ANR-PC), no lograron hacer pie en el “territorio”.
Una figura no alcanzó para darle gobernabilidad a un gobierno que como hemos visto parece tener más respaldo regional que local.
Néstor Kirchner, uno de sus sostenedores de origen, cuando salió segundo con un magro 22%, en las elecciones presidenciales del 2003, supo que tenía que controlar el “territorio”, es por ello que aparte de tomar medidas populares tendientes a darle legitimidad a su nuevo gobierno también se dedicó de manera obsesiva a disputarle el poder a su mentor, Eduardo Duhalde.

            Lugo quedó rehén de una situación que no supo resolver. Si bien la mayoría de los partidos que conformaron el frente Alianza Patriótica para el Cambio eran partidos nuevos y diminutos sobresalía el experimentado Partido Liberal Radical Auténtico. Sin pausa, este partido aprovechó la debilidad de Lugo y al conformarse las listas de diputados y senadores para la elección del 2008 se llevó la parte del león. Esta situación se trasladaría sin demoras a la vida institucional. Federico Franco, vicepresidente electo, utilizará este poder para condicionar a un presidente débil. Si bien la fórmula de la APC alcanzó un 40%, casi 800 mil votos, el Partido Colorado y Lino Oviedo retuvieron una importante cuota de poder, el 55% de los votos restantes.
            Dada esta situación, Fernando Lugo, quedó debilitado en los dos frentes. Por un lado el externo, con dos partidos fuertes acosándolo, por el otro el frente interno, subsumido a un partido que desde el inicio le quiso marcar su propio derrotero.
            Los límites de concesionar la lista de legisladores no tardaron en mostrarse. Los números son contundentes: en Diputados para habilitar el Juicio Político Lugo perdió 76 a 1. Envalentonados los Senadores hicieron lo suyo rápidamente.

            Lugo fracasó en construir poder político, propio o producto de acuerdos perdurables. La política tiene un costado menos visible pero sumamente importante que este soslayó.
            En nuestro país el Frepaso, allá por los ‘90, llevó adelante esta concepción política que hoy reúne tantos adeptos en nuestro país. Paradójicamente Fernando Lugo, luego de distanciarse de varios partidos que fundaron la APC se presenta con un nuevo sello en las elecciones para intendentes del 2010, el Frente Guasú en guaraní, o Frente Grande.
            Los resultados de estas elecciones confirmaron el fracaso de su política, lo dejaron al desnudo y en política estas situaciones no se perdonan: de 237 intendencias en juego el Frente Grande obtuvo 2, el 0,84%. Por su parte el ex aliado Partido Liberal Radical Auténtico obtuvo 86, siendo el gran ganador el Partido Colorado con 135. Es decir, que entre el PC y el PLRA se llevaron más del 93% de las intendencias en disputa.

Lula es un hombre de partido, de hecho el Partido de los Trabajadores se impone en un país continente, a pesar del sistema electoral vigente que favorece la personalización de la política. Chávez no perdió un minuto en conformar el suyo y así consolidar sus triunfos electorales, Correa, Morales han hecho lo suyo en este sentido; pero como dice el dicho “el hilo se corta por lo más delgado” y este se encontraba en el Paraguay.
            Es de esperar que siga el debate en torno a las formas legales en las que se resolvió esta delicada situación pero en cuanto al aspecto electoral el veredicto es terminante: un partido político estructurado a nivel nacional, desplegado en todo el territorio es condición necesaria para poder llevar adelante un gobierno.
            Paul Virilio en su libro Velocidad y política, se pregunta si es el asfalto el territorio político; podemos afirmar que en el caso paraguayo el territorio es lo que queda de los quebrachales, el monte, su Chaco oriental, sus pueblos y sus ciudades de oriente, en donde el ritmo de la política parece imponerse no sin contradicciones. 

viernes, 22 de junio de 2012

Presentación del documental en el Club Progreso. “Lebensohn fue el ideólogo del radicalismo”



El Instituto Moisés Lebensohn proyectó el jueves 21 de junio en el Restaurante Lalín el documental “Moisés Lebensohn, la renovación permanente”, en el tradicional almuerzo del Grupo Progreso.
El cortometraje es una idea y realización del Lic. Leandro Querido y está basado en el libro “Moisés Lebensohn, el hombre que pudo cambiar la historia” del Dr. José Bielicki.
El encuentro contó con un panel encabezado por el ex Diputado Nacional, Dr. José Bielicki; el director del documental, Lic. Leandro Querido y el Director del Diario Democracia de Junín e hijo del dirigente radical, Héctor Lebensohn.
“La discriminación más tremenda que recibió Lebensohn fue el olvido y está enraizado en el proceso de haber perdido su vida en una edad muy temprana. Justamente, fueron los jóvenes quienes rescataron sus ideas y su figura a través del Instituto que lleva su nombre con una dinámica envidiable a lo largo del país y que no desarrolla el partido”, sostuvo Bielicki antes de proyectarse el video y agregó“Lebensohn fue el ideólogo del radicalismo”.
“Este proyecto fue hecho gracias al libro de José, a los aportes y al Instituto. Además, hemos podido recuperar un audio con la voz de Moisés dándole un valor fundamental al video”, explicó Querido mientras los comensales probaban pollo a la provenzal como entrada.
Luego de ver el documental de 35 minutos, el siguiente orador fue el Lebensohn (hijo) quien destacó lo valores de su padre y lo calificó como “un hombre que se destacó por su humildad”.
Mientras promediaba el encuentro y degustaban el plato principal compuesto por arroz con calamares, se dio lugar a la ronda de preguntas y comentarios de parte de los espectadores.
Entre ellos, se destacaron las opiniones de quienes dieron su testimonio en el rodaje como Edith Gallo, y Jorge Carretoni. Además, participaron Celeste Ruiz Díaz, Félix Loñ y Elva Roulet, entre otros.
El Grupo Progreso se reúne desde hace 23 años a instancias del ex Diputado Nacional, Dr. José Bielicki, para debatir y analizar la realizad política de nuestro país.

sábado, 16 de junio de 2012

Glifosato o ese lugar en donde el gobierno nacional y las entidades del campo viven armoniosamente.




Leandro Querido.
Politólogo. UBA.
@leandroquerido


El 11 de junio comenzó un juicio histórico, un verdadero leading case. En los tribunales II de la provincia de Córdoba están juzgando a tres hombres, dos productores agropecuarios y un aviador. La imputación se centra en “la aplicación indebida de agrotóxicos” sobre una población determinada, en este caso, Ituzaingó anexo, un barrio períferico de Códoba capital.
En realidad, se están juzgando otras cosas, como por ejemplo la ambición desmedida, la codicia, la falta de escrúpulos y la insolidaridad. La búsqueda de rentabilidad es el motor de un capitalismo que de responsabilidad social y ambiental mucho no comprende.

En la Radio de la Universidad de Buenos Aires tuve la oportunidad de entrevistar a la Dra.Betiana Cabrera Fasoli, una joven médica y docente cordobesa que indignada, angustiada por lo que estaba viviendo su pueblo decidió hacer algo. Así como el actual régimen de explotación agraria, basado en las semillas transgénicas, la siembra directa y la exportación rápida saca lo peor de los empresarios rurales, también saca lo mejor de mucha gente que no tolera el curso que han tomado los acontecimientos.

El relato de la entrevistada comenzaba así: “en el pueblo los primeros síntomas no tardaron en llegar, algo malo estaba pasando con el bicherío”. Las mariposas no se hacían notar, en las lagunas los sapos no aparecían y el croar de las ranas era prácticamente inperceptible. Los viernes a la noche una avioneta sobrebolaba el pueblo, el olor típico de los agrotóxicos se apoderaba de todo.
Al comenzar la semana las maestras debían dictar clases con las ventanas cerradas. Algunas escenas volvieron a alertar a los pobladores. Muchas señoras comenzaron a usar pañuelos en sus cabezas con la intención de ocultar la debilidad de sus cabellos. En las plazas o en las esquinas del lugar los chicos jugaban como siempre con la diferencia que ahora debían hacerlo con un barbijo en sus caras.

Se dice que los cuerpos hablan, y en este caso comenzaron a gritar. Las primeras manifestaciones fueron las enfermedades respiratorias y las alergias, luego las dermátologicas para dar lugar a la prevalencia de cánceres blandos, la leucemia o los linfomas. Este panorama cerraba con la presencia de cánceres menos frecuentes como los hepáticos y los testiculares.

Las madres dejaron de ser solo eso, madres, y a medida que fue creciendo su lucha se las llamó “Las Madres de Ituazaingó”. No fue nada fácil el darle visibilidad a este drama, es así que presentaron 96 denuncias penales sin respuesta. La situación cambió cuando un ex funcionario se sumó a estos reclamos. Se trataba del ex Subsecretario de Salud de la Ciudad de Córdoba, Meandro Ávila Vázquez, ahora uno de los querrellantes en este juicio.

            Cuando el gobierno nacional y las entidades agropecuarias se pelean lo hacen solo por plata como se dice coloquialmente. Se nota demasiado la codicia de estos dos sectores en pugna. Pero debe quedar claro que en cuanto a las consecuencias de este modelo deshumanizado son socios, son cómplices.
El gobierno nacional no controla a los productores agropecuarios, permiten que maximicen sus recursos a cualquier costo; las entidades agropecuarias por su parte asumen una defensa corporativa de los productores en cuestión. De modo llamativo, aducen problemas de costo sin importarles lo más mínimo la salud de las poblaciones rurales. Sin embargo, estas entidades en sus apariciones mediáticas, cuando se discuten los problemas de la renta dicen representar “al campo”. Queda claro que los pueblos como Ituzaingó no forman parte de esta categoría.

La Unión Europea prohibió la fumigación aérea, también confirmaron distintios estudios de entes especializados que el glifosato persiste en las napas subterráneas ocasionando grandes problemas para las personas que consumen esa agua. No obstante, las entidades agrarias persisten con el argumento de la “no causalidad”, como si estuvieran sometiendo a los habitantes de esos lugares a una prueba o experimiento.

La Cámara 1 del Crimen, integrada por los jueces Lorenzo Rodriguez, Mario Copdevilla y Susana Cordi Moreno, se encuentra ante la posibilidad de dar un golpe de timón a favor de los numerosos ciudadanos de nuestro país a los que la geografía los hace más vulnerables. Un fallo ejemplar podría poner fin a este escandaloso idilio entre los gobiernos y las entidades del campo, glifosáticamente hablando, claro.